Por Doctora Pia Gonzales Medico EDF
Fuente Unidad de Comunicaciones Hospital de Parral
Con la llegada de las bajas temperaturas y el aumento de la humedad ambiental llegan también las ya conocidas enfermedades respiratorias.
El aumento de casos surge como una mezcla de distintos factores entre los que destacan la disminución de los mecanismos de defensa de las mucosas oral y nasal, además de la escasa ventilación de espacios cerrados, generando una mayor circulación de virus respiratorios estacionales.
Este año, a diferencia de los dos años previos, se ha reportado un aumento importante de circulación de los virus respiratorios estacionales que se suma a un nuevo peak de contagios de COVID-19, por la reintegración paulatina de las actividades presenciales escolares y eventos sociales.
Es por esto que no debemos olvidar las medidas de autocuidado para la prevención de contagios en nuestras familias:
- Debemos lavarnos las manos frecuentemente con agua y jabón
- Evitar saludos de mano o beso
- Evitar frotarse los ojos y taparse con antebrazo al estornudar o toser
- Evitar hacinamiento y ventilación de espacios cerrados diariamente
- Evitar ambientes contaminados con humo y potenciar otros sistemas de calefacción en los hogares
- No abandonar controles ni tratamientos de enfermedades crónicas respiratorias
- Uso de mascarilla en espacios cerrados, y uso permanente en caso de presentar sÃntomas respiratorios
- Vacunación contra COVID-19 e Influenza en grupos de riesgo
Por último, se sugiere estar pendiente de los signos de alarma por lo que acudir a consultar en Servicios de Urgencia:
- Respiración rápida, habla entrecortada, labios azulados con la tos o el reposo
- Uso de musculatura accesoria respiratoria: retracción costal, retracción intercostal (marcación de costillas al respirar)
- Rechazo alimentario o vómitos abundantes
- Disminución de volumen urinario, lengua seca o llanto sin lagrimas
- Alteración del estado de consciencia
- Fiebre sobre 38.5ºC y/o convulsiones
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